lunes, 28 de febrero de 2011

Artículos sobre jugadores BaloncestoVida

Repaso sobre los artículos realizados sobre jugadores;

  1. Dennis Rodman, el incomprendido.
  2. Karl Malone, el último cow-boy.
  3. Jason Kidd, el base total.
  4. Scottie Pippen, el mejor escudero de la historia.
  5. Michael Jordan, volumen I.
  6. Reggie Miller, tiempos de un killer.
  7. Michael Jordan, volumen II.
  8. Anfernee Penny Hardaway, un penique muy valioso.
  9. Chris Mullin, raza blanca ¡tirador!
  10. Patrick Ewing, conexión jamaicana.
Si queréis que desde BaloncestoVida tratemos la vida sobre algún jugador, dínoslo y Marcos Rafael, Francisco Arana y yo, nos pondremos manos a la obra al momento.

Un saludo.

sábado, 26 de febrero de 2011

Patrick Ewing, conexión jamaicana en New York

Patrick Ewing

Patrick Ewing en el Madison Square Garden
El más grande del Madison Square Garden.
Para él fueron apenas unos segundos. Normalmente, los novatos en la NBA, por prometedores que sean, suelen tardar algunas semanas (cuando no, meses) en adaptarse al nuevo nivel de competición, especialmente el desgaste de tanto partido seguido y el descenso del número de entrenamientos para pulirse con sus nuevos compañeros.

Pat Riley y Patrick Ewing
Pat Riley y Patrick Ewing.
Sin embargo, cuando machacó con furia un rebote ofensivo a una mano, ese templo deportivo que es el Madison Square Garden sonrió. Había comenzado una era, ya lo decían los analistas, esa promesa del collage iba a ser un grande. La primera ronda del draft mojaba la oreja de Moses Malone, estrella de los Sixers y pívot total.

Como el propio Ewing recordó entre risas en un documental sobre su brillante trayectoria, “Después, Moses me puso en mi sitio”. Efectivamente, con su tiro de media distancia y su dureza buscando la posición en el rebote, Malone domesticó al joven imberbe, llevándose los de Philadelphia el choque. Pese a ello, el taciturno Malone reconoció que si no hacía tonterías, Patrick era un diamante en bruto.

Y el pívot de origen jamaicano no las hizo. Más bien al contrario, pero no hacía falta ser escéptico admiradísimo Moses, cualquiera que hubiera visto sus números en Georgetown sabían de qué iba aquello de ser Patrick Ewing. De levantar altas expectativas, confirmarlas y tener muchas paradojas.

Patrick Ewing y Michael Jordan
Ewing intenta taponar a Jordan
en la Universidad.
Sirva como ejemplo su primer año, brillante, pero un tal Michael Jordan con sus camaradas de North Carolina te roban la Final Four de la NCAA. Solamente para volver el año siguiente y ganarla de forma épica ante otro genio del poste, Hakeem Olajuwon.

Pero en la NBA, era distinto. Allí no tendría al legendario John Thompson ni a todo el mundo arropándole, históricos, aquellos Knicks malvivían como colista de la Liga y su exigente grada echaba un mundo de responsabilidades a un rookie.
La Gran Manzana y Ewing crecieron juntos. Pronto, el novato comprendió que todo el talento y promediar dobles-dobles cada noche no garantizaban triunfar en aquella jungla de súper-potencias. Mientras, la directiva de la ciudad de Woody Allen buscaba refuerzos que acompañarán a su mejor hombre en pos de la senda del éxito, el camino al anillo.

En ese sendero trajeron a Pat Riley. El engominado padrino del mítico e irrepetible “Showtime” de Los Ángeles Lakers, aterrizaba en una franquicia con ganas de crecer para demostrar al mundo que podía seguir en la élite sin una escuadra que contase con James Worthy, Magic Johhnson, Acareen, Kareem Abdul Jabbar y un largo etcétera.

Patrick EwingY Ewing se convirtió en el líder de una cohorte casi paramilitar, salvo algún talento como John Starks, en New York primó el músculo, cemento por los cuatro costados y mucho amor propio. Tomar el Madison se convirtió en una promesa y los del 33 se convirtieron en una superpotencia de la Conferencia Este, dando constancia de ello al eliminar a los envejecidos pero siempre temibles Boston Celtics de Larry Bird.

Por desgracia, había un escollo en el camino. El equivalente de la Alemania de los 80 en fútbol, del Madrid de Di Stefano y sus cinco Copas de Europa… los Chicago Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen. Un tiránico régimen para el resto de conjuntos. Patrick (uno de los mejores amigos de MJ), lideró a los suyos para más que dignas resistencias al 23, pero terminaban cayendo año tras año. Especialmente doloroso fue para él cuando los suyos hicieron inútil una ventaja de 2-0 para volver a caer a la lona ante los de Phil Jackson.

Patrick Ewing portada de Sport IllustratedTodo ello se unió a la aparición de otro archi-rival, los Indiana Pacers. No dejaba de ser curioso que en la lotería de 1985, las dos últimas opciones para Ewing fuera ser un Pacer o un Knick. Las consecuencias deportivas hubieran sido inimaginables, habría sido aliado valiosísimo y no enemigo encarnizado de Reggie Miller. A pesar de anotar muchas canastas de la victoria, Ewing nunca olvidaría aquella bandeja en un séptimo encuentro agónico que escupió el aro. Hasta entonces, había jugado como nunca para hacer creer a los suyos que levantarían un 3-1. Ewing lo hizo y llevó el séptimo al Garden, liderando la remontada del último cuarto. El resto es historia.

Matrimonio a la italiana, el propio Ewing admitió durante la retirada de su dorsal (aún hoy reverenciado por Spike Lee); “Hemos tenido momentos buenos y malos, vosotros sabéis que sí. Pero siempre, incluso mientras buscaba otras experiencia en otras franquicias, siempre he sido un Knick”. Los dos (afición y jugador) habían disfrutado de lo lindo.

Patrick EwingCierto era que Pat, miembro de pleno derecho del irrepetible Dream Team de Barcelona 92, cometió importantes pecados de juventud, como su aire distante y su poco apego a firmar autógrafos. De la misma forma, la exigente grada de la nueva Roma de los Estados Unidos, fue inflexible con las rodillas de un gigante que no pudo soportar tanto talento.

Cuando Su Majestad se tomó el exilio de un año y pico, Ewing lideró en  polémicos y vibrantes encuentros a los de Riley a batir a los invictos Bulls. Allí en la Final le esperaba el hombre al que le había privado del torneo universitario, Olajuwon, su futuro compañero de generación para el Hall of Fame.

Ambos batallaron hasta el último minuto de la muerte súbita que fue aquella guerra subterránea entre dos rocas, los Houston Rockets (recordar recientes entradas de este blog) y los New York Knicks.

Patrick Ewing y Dwight Howard
Ewing tutelando a Howard.
Patrick jugó unas Finales maravillosas, pero Olajuwon estuvo simplemente imbatible. Fue la gran oportunidad perdida aquel sexto día.

Quedaba aún mucho para que sonase el último baile, pero fue el canto del cisne. Con su buen amigo Alonzo Mourning volvió a zurrarse en la pintura de lo lindo, bajo la atenta mirada de Riley y Jeff Vang Gundy, maestro y discípulo.

Y el gigante jamaicano aún puso hielo en sus rodillas para ver con orgullo a los suyos ser el primer finalista de la mejor Liga del Mundo que había sido octavo en regular Seaton. Actualmente, Patrick asiste a hombres como Dwight Howard para que recuerden que el tamaño y el poderío físico no están reñidos con la clase, el talento y el tiro de media distancia. El jefe de la Gran Manzana, desde aquel día en que hizo un mate delante de Moses…

Un artículo de Marcos Rafael Cañas Pelayo.
Colaborador de BaloncestoVida.

Un saludo.

viernes, 25 de febrero de 2011

El árbitro, ¿amigo o enemigo?

Árbitro de baloncesto

Viendo ayer un partido de baloncesto, que enfrentaban al 1º y 2º de la Liga Municipal de Córdoba, me animé a escribir esta entrada sobre esos elementos a veces tan molestos, a veces tan injustos, a veces tan incomprendidos... Pero siempre, tan humanos.

Los árbitros.

Recuerdo que cuando jugaba en un equipo llamado Levante Basket, había un par de jugadores que protestaban todo. Pero cuando digo todo, es todo; unos pasos, unos dobles, una falta... Y claro el árbitro o árbitros acababan tan hasta la coronilla que al final del partido, alguno siempre se llevaba su falta técnica a casa.
Todo llegó a ser tan rutinario, que a los árbitros les advertían desde la federación; "A estos no les paséis ni una." Y cierto día, acabamos con 7 faltas técnicas y 1 falta antideportiva. Vergonzoso.
Yo puedo decir orgulloso que mi trato con los árbitros siempre ha sido magnífico, pues falta que me pitaban la viera clara o no, levantaba mi mano y en paz. Luego, si veía la ocasión me acercaba y le decía; ¿Y esa falta? Pero nada más. Así que, yo los respetaba y ellos me respetaban.

El destino quiso que yo entrenase ese equipo durante una temporada.
Mi primera premisa; No discutir ni una sola decisión del árbitro. Si se cree oportuno decirle algo, en todo caso sólo podría el capitán o yo (entrenador).
Al principio les costaba reprimirse, pero poco a poco, lo consiguieron, eso se notó a final de temporada. Los arbitrajes eran más benevolentes con nosotros. Lógico.

Yo les decía; vamos a ver, si alguno es capaz de sacar un dato histórico, sólo uno, de que un día alguien le discutió una decisión al árbitro, y éste, rectificó; Oh es verdad, me he equivocado. Mesa, retiro la falta que me he equivocado. Les dejaría quejarse todo lo que les diera la gana. Pero evidentemente como no podían... Todos a callar.

Esto tiene una explicación, aquí, en esta liga, sólo hay un árbitro y un mesa, y en Liga Provincial, dos árbitros y dos mesas, si estás 40 minutos discutiendo sus decisiones, es muy probable, que seas el blanco de su ira. No hay que olvidar que este tipo está pitando; intentando ser objetivo, aguantando una crítica tras otra, aguantando que alguien del público le de por decir; "¡Árbitro cabrón! ¡Hijo de pu**!", y una larguísima retahíla de improperios, que como comprenderéis, no sientan bien a nadie. De ahí que mandé a mis chicos "La ley del Silencio". Si alguien tiene que poner desquiciado al árbitro, que sea el equipo contrario, no el mío.

Mi balance con aquél equipo fue positivo; 6 victorias por 4 derrotas. Las derrotas no fueron ninguna por más de 5 puntos. No lo hice tan mal (jeje).

Dick BavettaPues bien, ayer, que me desvío del tema, me senté con la mesa de anotación a ver el partido, arbitraba quien para mi es una excelente y bellísima persona, Javier Belmonte, lo puedo afirmar porque tengo la suerte de conocerlo fuera de las canchas de baloncesto. Pero es que, todavía es mejor árbitro, por esto, ayer cuando me fui pensaba; mañana escribo una entrada sobre los árbitros...

A los 7 minutos de partido, el marcador reflejaba un tristísimo 5 - 1 para el 2º clasificado. Era un partido muy correoso y ambos se tenían mucho respeto. Javier, llevaba el encuentro sin problemas. Pero... Su cara empezó a ser un poema a final del 2º cuarto. Dos decisiones que los jugadores no consideraban justas y un sólo árbitro para contener a veces quejas lógicas, a veces "chorradas", más veces de las que quisiéramos cosas fuera de tono...

Para mi el árbitraje fue magnífico, evidentemente con algún fallo, pero hay que tener en cuenta factores que nadie tiene en cuenta.
El 1º y más importante, uno de los equipos es de los más veteranos de la liga, tienen muchas tablas, y, mucha mala leche también. Porque se puede tener picardía, pero ya a desquiciar al personal... Después nos extrañamos de que en algún vídeo de baloncesto se forme una pelea, pero es que un equipo de estos, 40 minutos tocándote la moral... Desquicia a cualquiera.
Y el 2º y más evidente, ¡que está sólo! No es un Dios, es una persona normal y corriente que trata de hacerlo lo mejor posible, y tú, además, se lo pones más difícil.
Me sentía frustrado, ver como más de veinte personas machacaban al árbitro con incesantes quejas y exigencias, además, con malos modos claro. Cada tiempo muerto venía a la mesa, y nos decía; Esto me quita las ganas de arbitrar...

No es justo, y menos, cuando la media de edad de los jugadores que allí se encontraban es de 30 años, vamos, que chiquillos no son, que saben perfectamente lo que se hacen.

Por eso, desde aquí, a todo jugador que lea este artículo, le digo; ten paciencia, no te alteres, sé honesto y piensa, que debajo de esa ropa (algo ridícula sí), hay una persona a la que tienes que respetar y que siente tanto o más que tú, que él sólo trata de hacer su trabajo y hacerlo lo mejor que pueda. Y está sólo, no como tú, que te acompaña un equipo entero y un entrenador para darte apoyo.

Y a los árbitros que lo lean, ¡ánimo! ¡mucho ánimo!
Un saludo.

jueves, 24 de febrero de 2011

Mis nuevas zapatillas

Zapatillas And1 Rocket 2.0 Mid
AND1 Rocket 2.0 MID
Como ya os comenté el otro día, en Oteros Sport había ofertas en zapatillas de baloncesto, y encontré estas por 29,99 €. Bueno, pues ya las tengo.

Son muy cómodas, se adaptan como un guante. La única pega que puedo poner, es que, como yo juego con tobillera tengo siempre que pedir medio número más, en este caso son un 44.5 y bueno, lo que es desde el empeine al tobillo es magnífico, pero por la parte de la almohadilla de los dedos noto algo de holgura.
No importa, seguro que me darán muchas satisfacciones en la cancha.

Un saludo.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Uno de los Nuestros.

Cuál no es mi sorpresa, que entro en Marca.com y me encuentro un conocido del baloncesto cordobés del barrio.

MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ SALAMANCA


"...A sus 31 años, Miguel Gómez es un auténtico hombre récord de la liga EBA tras 11 años en una competición donde ha superado los 300 partidos disputados, los 9.000 minutos de juego y donde roza ya los 4.000 puntos de valoración. Un ala-pívot que a punto estuvo de militar este curso en el Blu:sens Monbus de la Adecco Oro y que posee, con 26 rebotes, el récord de rechaces capturados en un encuentro FEB. Aprovechamos la ocasión para conocer más de cerca a un interior con más de 300 historias, una por cada encuentro en Liga EBA..."
Decía Marca.com

Cómo no me gusta copiar el texto íntegro de la noticia, pinchad en el link y os llevará directamente a ella:

Récord de Miguel Ángel Gómez.

¡Muchísimas felicidades Miguel! Ha sido una gran alegría verte en Marca.
Un saludo y muchísima suerte.

El All-Star de Pau Gasol

Algunas imágenes de nuestro querido Pau Gasol en el All-Star Game 2011.
Mañana subiré algunas más.

Pau Gasol All-Star Game 2011
Pau Gasol All-Star Game 2011
Pau Gasol All-Star Game 2011
Pau Gasol All-Star Game 2011
Pau Gasol All-Star Game 2011
Pau Gasol All-Star Game 2011

Un saludo.

Para despejar dudas...

A todos aquellos que pensáis que Blake Griffin (sin quitarle méritos, ojo) ha hecho algo totalmente original y monstruoso en el concurso de mates, ved estos vídeos. No sólo ya saltaban coches antes, sino además algunos, saltaban por encima de ellos, no del capó.



Un saludo.

martes, 22 de febrero de 2011

¡Sorpresa!

¿Os acordáis de esta chaqueta de la que hablábamos el otro día?
Chaqueta morada de los Ángeles Lakers

¡¡Me la han regalado para mi cumpleaños!!

¡¡Muchas gracias Javi y Laura!!

Un saludo.

¿Los echabais de menos?

Michael Jordan y Scottie Pippen.


Michael Jordan y Scottie PippenMichael Jordan y Scottie Pippen

Michael y Scottie recordaron juntos sus éxitos en los Chicago Bulls mientras veían un partido de baloncesto (cómo no). Han pasado a la historia aquellos rumores que hablaban de su mala relación, nos gusta verlos así, y los de mi quinta, seguro que los echamos de menos.

Un saludo.

lunes, 21 de febrero de 2011

Resumen All Stars 2011


Ya hace años que no soy capaz de mantenerme despierto hasta las tantas de la madrugada para ver el All Stars de la NBA. Normalmente, porque suelen ser 3 o 4 horas de infumable "espectáculo". Sentado en el sofá, a las 3 de la madrugada, con el brasero puesto, me entra tal sueño que caigo rendido. Así, que sólo he podido ver el juego de habilidades y el concurso de triples. Lo demás, aunque me hubiera gustado verlo, me he conformado con los resúmenes de Youtube, Marca, NBA.com, etc.

Una vez terminados los sufridos juegos, como el partido de famosos, en el que el MVP se lo llevó ¡Justin Bieber!, que es un chico que pese a las críticas, me cae simpático, del partido de Rookies vs Sophomore (victoria de los rookies), de el juego de tiro que cuenta con una estrella en activo de la NBA, con uno ya retirado y con un miembro de la WNBA, llegó el circuito de habilidades. (Por fin).

Al Circuito de Habilidades se presentaron 5 jugones; Chris Paul, Derrick Rose, Stephen Curry, John Wall y Russel Westbrook. Se llevó el gato al agua Stephen Curry.

Stephen Curry
Stephen Curry.
Después de unas horas en las que todos pensamos, "a ver si empieza ya el concurso de triples". Empieza el Concurso de Triples (jeje). Este año ha sido uno de los concursos a los que más bombo se le ha dado, y la razón tiene nombre propio, Ray Allen. El histórico triplista en el concurso de triples. Blanco y en botella...

Los miembros de este concurso fueron; James Jones, Paul Pierce, Kevint Durant, Ray Allen, Dorell Wright y Daniel Gibson.

James Jones
James Jones.
¿Ganó Pierce? ¿Allen? No, ganó James Jones. No pongas esa cara, yo tengo un blog de baloncesto y tampoco sabía quien era. El pobre juega en Miami Heat, así que con suerte a lo mejor en algún partido toca un balón. James hizo una excelente ronda final con 20 puntos, 2 por encima que Pierce que se quedó con 18. Ray terminó la ronda final con 15.

Primera polémica del evento, El Concurso de Mates.
Ya hace años que el concurso de mates, independientemente de la calidad de sus participantes, que a veces es mucha, genera polémica por la puntuación que le dan a los mismos. Recuerdo un año en el que George Gervin daba 8 a casi todo. En esta edición, se presentan estos saltarines; Blake Griffin, DeMar DeRozan, Javale McGee y Serge Ibaka. Evidentemente el favorito es Griffin, incluso sin ver lo que tienen preparado su competencia. ¡Y vaya si tenían preparado!.

DeRozan se pasa el balón por debajo de las piernas y ¡Pum!. Ibaka se va a la otra punta de la cancha, corre, salta desde el tiro libre y ¡Pum!. Turno de McGee, sale una 2ª canasta, coge dos balones, corre hacía canasta y ¡Pum Pum! Doble mate. Por fin sale Griffin, corre hacía canasta, 360º y ¡Pum!.
En realidad, creo que si pongo un vídeo nos enteramos todos mejor:


En realidad todos los mates fueron buenos. Pero, DeRozan se quedó fuera. Ibaka fuera cuando la ha machacado desde la línea de tiros libres... En fin, una vez en la final, McGee no tenía nada que hacer con Griffin, y éste se lleva el trofeo de campeón, que honestamente, creo que merecía otro.
Aun así, buen concurso, sin duda.

Blake Griffin
Blake Griffin.
Llegamos por fin ("") al partido de las estrellas, donde nos esperaba nuestro querido y admirado Pau Gasol, que fue relevado al banquillo y castigado sin la titularidad porque Tim Duncan, es el ojo derecho del entrenador, nada más.

El partido fue lo mismo que desde hace 6 o 7 años. La defensa brilla por su ausencia, Kobe Bryant se erige arpón del ataque del oeste y se tira hasta las zapatillas, encima es su ciudad, se lo podía permitir, Lebron James y Kevin Durant demuestran que existe juego después del 24 de los púrpura y oro, Gasol cogió algún rebote y tuvo un palmeo decisivo para que el Oeste se impusiera al Este.

Kobe Bryant
Kobe Bryant.
Si el partido del All Stars, fuera una batalla por la victoria, con terribles defensas, le daría mérito a Kobe, pero siendo una simple exhibición, creo que Kobe nos aburrió una noche más, absorbiendo todo el juego de su equipo. Se lleva el MVP por meter treinta y tantos puntos y coger unos 14 rebotes. Si hubiera sido honesto, y en la rueda de prensa preliminar, hubiera avisado "Pienso tirarme todos los balones que me lleguen...", tiene un pase su comportamiento, sino, sigo pensando lo mismo, y lo siento por los Kobianos, pero es un niñato consentido. Talentoso sí, pero un niñato.
Lastimoso partido de las estrellas.

Lo que más me molesta, es que seguro que está como orgulloso, que pensará "soy una máquina" y no entiende que a su lado había como 6 jugadores más que podían hacer exactamente lo mismo que él, pero entienden que es una exhibición. En fin, es un cáncer para el resto de leyendas de la NBA en mi opinión.

Un año más de lo mismo. La verdad es que me alegra no haber perdido el tiempo y horas de sueño para tragarme este tostón que es el All-Stars Game. Echo de menos los jugadores que se tomaban este partido mínimamente en serio y que de verdad nos hacían disfrutar. Sobre todo en defensa ¿A qué aun no habéis olvidado el All-Stars Game de Washington de 2001? Allen Iverson y Stephon Marbury codo con codo en contra de los poderosos jugadores del oeste. O los piques entre O´neal y Robinson.

En fin, a lo mejor estoy molesto, pero ojalá se canse ya de jugar este tipo y deje de manchar el buen nombre de las verdaderas leyendas del baloncesto.

Un saludo.

domingo, 20 de febrero de 2011

Chris Mullin

Raza blanca, ¡tirador!

Uno de los más rápidos del oeste americano.

Chris Mullin

Cuando en 1992 vi el elenco de jugadores formados por el Dream Team de la NBA, para jugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, debo reconocer que me asombró ver a este tipo entre ellos. Pensé; "¿Y ese qué hace ahí? Debe ser un error.".
Claro, yo era pequeño, debía tener unos 12 años. Y entonces empezaron los partidos, le vi jugar, y pensé; "Pues no, no se han equivocado." Vaya crack.

Chris Mullin
Imaginaos el quinteto; Patrick Ewing, Charles Barkley, Clyde Drexler, él mismo y Magic Johnson... ¡Por ejemplo! Que podía ser también; David Robinson, Karl Malone, Scottie Pippen, él mismo y John Stockton. Dado el caso, vi, que lo que hacía, lo hacía bien.

Vaya pedazo de jugador aquí el amigo Mullin. Tenía visión de juego, buenos movimientos de pies, una mano excelente desde cualquier distancia, penetración, pase...

Chris llegó a Golden State Warriors en 1985 y formó un tándem demoledor con otro gran conocido, Tim Hardaway. Después Indiana Pacers lo reclutó en 1996 y terminó su carrera en 2001 jugando una vez más para los Warriors. En la época en la que coincidió con Hardaway, se unió a la asociación que formaban esos dos jugones otro dinosaurio de la liga, Mitch Richdmond. Formaron un temido tridente ofensivo llamado "Run T-M-C". Poco tiempo después, el equipo se hizo con el contrato de 2 grandes jugadores, Latrell Sprewell y el rookie del año, Chris Webber.

Entonces vimos al mejor Mullin. Porque cuando no tiraba (que las metía) daba esos preciosos y precisos pases para que Hardaway, Sprewell o Webber culminaran el ataque, y los Warriors entraran en playoffs por la puerta grande.

Ha tenido problemas por su adicción al alcohol, ya rehabilitado, agradece la ayuda que Don Nelson le ofreció en sus primeros años en la liga.

Chris Mullin
Es miembro del Hall Of Fame de la NBA, tiene 2 medallas de oro olímpicas, ha sido 5 veces All Star, jugador universitario del año y fue uno de los artífices que en 1998 pusieron a Michael Jordan y a sus Bulls contra las cuerdas hasta un séptimo partido en la final de Conferencia, junto con otros grandes jugadores como Reggie Miller, Travis Best y Rick Smith dirigidos magistralmente por Larry Bird.

Mullin ha sido ese prototipo de jugador, que cualquier equipo quisiera tener en sus filas pero que pasa prácticamente desapercibido pues no es un jugador que genere espectáculo. Eso sí, puedes darle el balón en los últimos segundos, se irá a la línea de 7,25 m. y meterá un triple al más puro estilo europeo para ganar el partido.
Un tipo así, que es generoso, luchador, trabajador, tiene capacidad de tiro, buenas selecciones... ¿Quién no lo querría?

Un saludo.
P. D: Dedicado a mi amigo Pepe, mi "Chris Mullin" del playground.

sábado, 19 de febrero de 2011

Basket - Ficción

Aquel equipo perfecto

Portada del Sport Illustrated con Sacramento Kings
Los Kings.
1999. Estamos ante las puertas de un nuevo milenio, como tantos otros negocios, la NBA precisa renovarse o morir. Phil Jackson, mítico entrenador de los Chicago Bulls, emigra ante los cantos de sirena californianos, que de la mano de Kobe Bryant y Shaquille O´Neal, pese a decepciones en las últimas postemporadas, sueñan con volver a recorrer la gloriosa senda iniciada por el único e incomparable Magic Johnson. Mientras, en Texas, el marine Gregg Popovich endurece un equipo rocoso y sin fisuras, bajo la protección de dos torres llamadas Tim Duncan y David Robinson.

Chris Webber
Chris Webber.
En Oregón, los Portland Trail Blazers han confeccionado la escuadra más equilibrada que el dinero podía comprar (Scottie Pippen, Rasheed Wallace, Arvydas Sabonis, Damon Stoudemire…). Más a largo plazo, en Sacramento, el hermano tradicionalmente pobre de LA, los Kings se encomienda al entrenador Rick Adelman, que adopta un sistema de juego más europeo, atractivo al espectador y con una coralidad exquisita.

Para dos de estas potencias, los siguientes años serán de gloria. Paralelamente, los otros no alcanzarían esos niveles y no precisamente por falta de aptitudes. Siguiendo la recomendación del buen amigo Francisco Arana y con el beneplácito de nuestro jefe de blog, Rafael Vargas, cogemos la máquina del tiempo y vamos a cierta Final de Conferencia de año 2002… Sólo que en nuestro relato, las cosas son un poco distintas…

Doug Christie
Doug Christie.
Sexto partido en el Staples Center. La grada ha enmudecido. Los nervios han estado a flor de piel durante todo el encuentro. Sin embargo, pese a la igualdad, ha dado la sensación de que los Kings le han dado un repaso a unos acelerados locales, pese al partidazo de O´Neal y momentos estelares de Bryant. Precisamente un Kobe que acaba de abandonar el partido, camino a los vestuarios, los árbitros (acusados de caseros toda la noche, incluso por los comentaristas) no han podio hacer más oídos sordo y han sancionado como antideportivo el codazo que le ha dado Bryant al genial base de Sacramento.

Chris Webber, que ha alejado a las cámaras más cotillas mientras él y Doug Christie tratan de levantar a Bibby, le lanza una mirada cómplice a su entrenador, en el banquillo visitante, empiezan a agitarse toallas.

Vlade Divac
Vlade Divac.
No es un momento especialmente placentero para El Maestro Zen, poco acostumbrado a ser eliminado, mucho menos en su feudo. Además, su inmaculado récord de 0 derrotas siempre que gana el primer choque en una eliminatoria ha sido hecho trizas. No sin malicia, algún enemigo declara que los Kings merecieron ganar en cinco. Con todo, salvo una escasa cohorte, nadie en el mundo de baloncesto tiene nada que reprochar a Phil, aunque se le presenta un problema. Bryant, por primera vez sin colmarse de anillo en dos años gloriosos (especialmente 2001), pide más protagonismo ofensivo y aunque Tex Winter le promete reajustar los sistemas, la directiva se cuestiona que Shaq y él puedan llevarse bien sin victorias. Empiezan a barajarse fichar a algún veterano ilusionante, Alonzo Mourning y Gary Payton están en la agenda de los californianos.

David Stern, que no deja de lamentar en cierto sentido que los mediáticos Lakers no hayan llegado a la final, sabe que se enfrenta a unas Finales inéditas (New Jersey Nets - Sacramento Kings) que no atraerán mucho público.

Pedja Stojakovic
Pedja Stojakovic.
Con todo, verdaderos puristas como Vicente Salaner, Ramón Trecet o Antonio Rodríguez, escriben varios artículos elogiando el juego al estilo Viejo Continente de los Kings. “Alternan lo mejor de los Celtics de los 80 con los fundamentos de la escuela europea”, llega a afirmar Rodríguez.

Antoni Daimiel y Andrés Montes se lo pasan de lujo en las Finales, donde queda claro que a los Nets también les agrada que estén los Kings. “Temíamos el poder interior de O´Neal. No me entendáis mal, Sacramento es el mejor equipo de la Liga, de ahí su récord, pero en altura estamos más equilibrados”.

Y así lo parece, los Nets roban dos partidos antes de caer dignamente. Pedja Stojakovic, muy frenado en la Final del Oeste por un espléndido Rick Fox, encuentra la redención con el más flexible sistema de New Jersey. “Para ellos habrá más años, nosotros llevamos mucho tiempo intentándolo y es nuestra oportunidad. Con Jason Kidd, tendrán más oportunidades”, afirma Vlade Divac, ponderado por la mismísima Sports Illustrated por su trabajo sobre Shaq. Sobre sus piques con Horry, quita leña al fuego: “Son cosas del juego. Es un gran tirador, pero este año éramos mejores. Ya dije que sin ventaja de campo no ganarían”.

Pero el hombre más feliz del panorama baloncestístico es Chris Webber, que sale en 4 de las mejores jugadas de esas Finales de 2002. Nombrado MVP, firmando en dos ocasiones un triple-doble, la Perla de Michigan siente que ha extirpado los males de aquella final universitaria.

Phil Jackson y Rick Adelman
Phil Jackson y Rick Adelman.
“Lo partiría en doce pedacitos. Pero uno especialmente seria para Mike (Bibby) por lo que hizo frente a los Lakers. Sin ti no hubiéramos llegado tío”, dice el día del desfile triunfal. Reservado y algo arisco en ocasiones, el introvertido ala-pívot rompe a llorar con el ansiado trofeo, Charles Barkley, con quien tiene una especial relación de amor-odio, le hace una emotiva entrevista, donde le acompaña otra de las promesas del equipo, Hedo Turkoglu, teñido de rubio y afirmando que salvo ganar medalla con Turquía nada ha podido hacerle más feliz.

El año siguiente, la NBA parece más equilibrada que nunca. El refuerzo de Stephen Jackson convierte a los San Antonio Spurs en el último año de Robinson, en un rival temible.

Portada de Sacramento Kings
Portada del Sporting News.
Superado los tumultos de un verano con diversas diatribas verbales, los angelinos vuelven a la carga, aunque, nadie confía en que Kobe y Shaq puedan soportarse dos años sin un título de por medio para apaciguar el dolor. Solamente el equilibrio del Maestro Zen mantiene a un equipo tan potente como inestable.

Mientras, en Sacramento, con el primer anillo en el zurrón, no hay miedo de nada. La afición dedica una sonora ovación a Jason Williams cuando en compañía de Pau Gasol visita el Arco Arena, en cierta medida, ese anillo también es un poco suyo. Bobby Jackson declara que el equipo nunca ha funcionado mejor, aunque los Mavericks de Nash y Nowitzki estén jugando mejor que nunca.

Se echan las rondas de Playoffs y a nadie sorprende que tras superar a los combativos Wolves de Kevin Garnett, los Lakers vuelvan a medirse a los Kings. El balón rueda, Shaq y Webber sonríen cuando O´Neal le dice que van 2-1.

Un artículo de Marcos Rafael Cañas Pelayo.
Colaborador de BaloncestoVida.

Un saludo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Recuerda...

Michael Jordan B/N

1 de Marzo...

Volumen final de... Michael Jordan.

Volumen I
Volumen II

Un saludo.

Chaqueta Lakers

Chaqueta de los Lakers

Ayer cuando estaba en Oteros Sports, viendo zapatillas (tengo que comprarme unas) AND 1 de esas que os dije el otro día a 29´99 euros, me probé la chaqueta / sudadera que veis arriba. Es una preciosidad. Está a 60 euros. Os recomiendo (evidentemente a los de Córdoba y que conozcáis la tienda) que os acerquéis porque vale la pena, y mira, por ejemplo, no tienen cosas así en Decathlon.

La verdad es que con este tema me siento algo decepcionado, no sé si pasa en vuestras ciudades, pero aquí en Córdoba (España) aun existiendo varios establecimientos de ropa de deporte, raro es si encuentras ropa de baloncesto. Cuando abrió Decathlon, se me dilataron las pupilas, pensé; Decathlon = Ropa de baloncesto. Y bueno... No fue del todo así.

Tienen algo, sí, pero sólo 2 modelos de pantalón y 2 modelos de camiseta. Después tienen un modelo de zapatillas por precio. Es decir; de 40 euros - 1 modelo, de 50 euros - 1 modelo, de 60 euros - 1 modelo, etc. Con lo cuál, os podéis imaginar la tristeza del que llegue con un presupuesto de 40 o 50 euros, tiene para elegir esa, o, ¡esa zapatilla!.
No sé si es que traerán más ropa más adelante, porque cuando estuve en el de Sevilla, sí que había mucha más ropa de baloncesto. De hecho, allí me compré una gorra de los Lakers, unos pantalones cortos también de Lakers, un balón Wilsom tricolor y algo más que no recuerdo.

Creo que el resto de tiendas, se han puesto las pilas por la competencia que les supone este establecimiento mastodóntico, y me parece bien, sino, no encontraríamos zapatillas AND 1 a 30 euros ni chaquetas como las de arriba a 60 euros.

Ay, cómo echamos de menos aquel Footlocker que pusieron en la calle Gondomar y que no duró más de 3 años...

Un saludo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Trío de ases

¿Cuál es el mejor trío de la NBA?

No sólo está carburando el "Big Three" de Miami, hay otros tríos en la NBA dignos de ese apodo. Me pregunto, cuál será el mejor de todos. Yo si encontrase una lámpara maravillosa y me concediera deseos, pediría el jugar en la NBA, y creo que con los que mejor encajaría sería precisamente con Miami. Bosh pasaría a ser un cuatro, Lebron un alero, Wade un escolta y yo un base. Creo que con tirar el balón desde donde sea a cerca del aro, me aseguraría un mínimo de 6 asistencias viendo como vuelan los tres, (Jeje).

Y vosotros, ¿cuál creéis que es el mejor trío?

Brandon Roy, LaMarcus Aldridge y Nicolas Batum.
Brandon Roy, LaMarcus Aldridge y Nicolas Batum.

Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili.
Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili.

Jeff Green, Kevin Durant y Russell Westbrook.
Jeff Green, Kevin Durant y Russell Westbrook.

Lamar Odom, Kobe Bryant y Pau Gasol.
Lamar Odom, Kobe Bryant y Pau Gasol.

Paul Pierce, Kevin Garnett y Rajon Rondo.
Paul Pierce, Kevin Garnett y Rajon Rondo.

Chris Bosh, Lebron James y Dwayne Wade.
Chris Bosh, Lebron James y Dwayne Wade.
Difícil elección, ¿verdad?

Un saludo.

martes, 15 de febrero de 2011

Otra derrota más para los campeones...

"Me siento avergonzado de lo que hemos hecho"


Phil Jackson
Phil Jackson

Así de explícito se mostraba el Maestro Zen tras la derrota de sus ángeles con los pupilos de su anterior mejor discípulo, Michael Jordan.

Los Bobcats propinaron una soberana paliza a Los Ángeles Lakers, ganaron el partido con una diferencia de 30 puntos. Una abrumador victoria para el equipo de Charlotte y una humillación para actual campeón (otra más). Phil Jackson ya no podía más, y explotó. De hecho, no es la primera vez que explota, ya vimos como hace unas semanas despotricaba contra Kobe Bryant, y tuve que rectificar horas después. Se ve que alguien le dio un tirón de orejas, y eso, a un veterano entrenador, de tan brillante currículum no debe sentar nada bien.

Yo opino tanto como Fisher y Bynum, que son un equipo nuevo sí, y hay que darles tiempo, pero que con esa defensa a mitad de campeonato, pierden puntos para ser aspirantes al título. Además, me atrevo a profetizar que si Lakers no gana el anillo este año, van a pasar muchos más hasta que lo vuelvan a ganar.

¿Mi favorito para ganar el título esta campaña? ... San Antonio Spurs.

Un saludo.

lunes, 14 de febrero de 2011

Ofertas en AND 1

Logotipo AND1
Familia vengo de Oteros Sport, y me he encontrado como unos 3 modelos distintos de zapatillas AND 1 a un precio muy curioso, 29´99 €. Mañana iré a comprarme unas blancas y rojas, no es que sean una preciosidad, pero por ese precio, vale la pena. Hay más modelos, que varían en 10 euros más. Las más caras que he visto, han sido unas Nike estilo Lakers por unos 60 €.

Y hablando de Lakers, hay un chandal, púrpura y oro, por unos 65 euros, que quien pueda, no lo dude.

Un saludo.

domingo, 13 de febrero de 2011

Los Reyes de la 94 y 95

Houston Rockets

Un equipo campeón


Logotipo Houston Rockets

Pocos sitios son más incómodos para un jugador de baloncesto que un viaje de regreso con tu equipo cuando has sido derrotado de forma contundente. Con más de 20 puntos de distancia en los dos primeros encuentros de las semifinales de Conferencia Oeste de 1995, los Houston Rockets tenían la moral varios metros por debajo del suelo. Hakeem Olajuwon, pívot estrella de los por entonces vigentes campeones, no hacía declaraciones, todos los pronósticos indicaban que Sir Charles Barkley lideraría a su equipo nuevamente a una Final de Conferencia, ésta frente a San Antonio Spurs con sus chicos de Arizona.

Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler con el trofeo de campeones
Olajuwon y Drexler con
el trofeo de campeones
Todos los presagios parecían cumplirse, aunque Houston ganó el tercer encuentro por relajación de los Suns, éstos respondieron en el cuarto y colocaron un clarísimo 3-1. Nuevamente, montarse en un autobús con caras largas, Rudy Tomjanovich buscaba motivar a un equipo que se exponía a la injusticia del asterisco. El brillante anillo obtenido el año anterior, podía convertirse en un recuerdo, que todos apostillarían con: “Ah sí, los que ganaron cuando no estuvo Michael Jordan.

Lo que ocurrió en el quinto encuentro estuvo cercano a la palabra milagro, en su sentido deportivo. Un partido precioso y polémico, última posesión con 92-92 para los locales, balón doblado a Person que hace una magnífica mecánica de triple… Escupido. Houston sobrevivió a la prórroga durmiendo el balón y gracias a los tiros libres. Espoleados por su orgullosa afición, se llevaron el sexto y se jugaron la vida el séptimo día.
Mario Elie, bendecido por los dioses donde al pobre Person traicionaron, tendría a siete segundos del final uno de los momentos de su carrera. El beso que lanzó a la grada, fue bautizado como el "Kiss of death".

Hakeem Olajuwon haciendo un mate
Olajuwon machacando.
Los Rockets, se convirtieron entonces en el equipo que nadie quería ver en postemporada, pese a haber sido cuartos y no contar con ventaja de campo. Lo que pasó después fue historia conocida, Olajuwon se puso el disfraz de MVP, dominando al mejor defensor interior de la Liga en aquellos momentos, David Robinson.

Seguidamente, como recordamos en la entrada anterior sobre Penny Hardaway, tumbó al Godzilla de la Liga bailando. Su palmeo para forzar una prórroga impensable en Orlando, quedará en los Anales como una de las mejores jugadas bajo presión de un hombre alto en una Final.

Tomjanovich, al recibir por segundo año el anillo y habiendo sido el arquitecto en el banquillo de una dinastía, no dudó en proclamar bien alto que: “Nunca subestimes el corazón de un campeón”. Para llegar a esa sentencia aún hoy recordada, habían pasado muchos años de esfuerzos en los despachos, en la cancha y… amargas decepciones.

La fórmula de las Torres Gemelas formada por el espectacular R. Sampson y el prometedor H. Olajuwon, había permitido a Houston colarse entre los mejores. La franquicia había disputado las Finales de la NBA en dos ocasiones, pero en ambas, los Boston Celtics de Larry Bird lograron frenarles en seis reñidos encuentros. Justo cuando empezó a detectarse el declive de los Orgullosos Verdes y el Showtime californiano, los Rockets vieron como un rosario de lesiones minaron el potencial de Sampson.

Hakeem Olajuwon cogiendo un rebote
Hakeem coge un rebote
ante los Knicks.
Con paciencia y apostando por rodear al nigeriano de piezas que complementasen sus virtudes (Thorpe, el exquisito Vernon Maxwell, un jovencísimo pero ya favorito de la fortuna, Robert Horry…), los Rockets eran un equipo curtido en muchas batallas y que se aprovechó como nadie del año sabático del 23 de los Bulls.

Fue el año donde los Sonics, en el mejor momento de Payton y Kemp desperdiciaron el primer puesto del año ante los sorprendentes Denver Nuggets de Mutombo y compañía. Automáticamente, aquel hecho colocó a los cohetes de Houston con ventaja de campo en todas sus series.

Tras eliminar a los Blazers en cuatro encuentros, se midieron con los potentes Suns de Sir Charles. Como ocurría el año siguiente, Phoenix dominó con claridad (robó los dos primeros en Houston), pero los Rockets cerraron filas y sembraron los cimientos de su posterior anillo, por partida doble, pues la remontada fue algo de lo que nunca se recuperaron realmente los Suns.

Cansados por la resistencia de unos maravillosos Nuggets, los Utah Jazz de los eternos Stockton-Malone, cedieron en cinco partidos. Reviviendo su rivalidad universitaria de Ewing y Hakeem, los de Houston se las vieron y desearon para doblegar a los feroces Knicks de Patrick Ewing.

Olajuwon junto a Drexler
Olajuwon y Drexler.
Igual que Detroit y San Antonio en 2005, no fue basket ataque, pero se trataron de unas Finales con aroma clásico. Intensidad en cada momento. New York lo tuvo muy cerca, pero el triple de John Starks fue taponado por el nigeriano, de la mano de piezas como Maxwell o un entonado Horry, los Rockets ganaron un anillo histórico, pero al no estar Air Jordan, la gerencia quiso mantener al bloque hambriento para seguir elevando el listón.

Y el mejor acierto fue fichar a un caballero de los de antes, Clyde Drexler, un exquisito escolta que había acariciado la gloria con los Blazers. Ahora en Houston, no solamente no discutió el liderazgo del pívot africano sino que mejoró la línea exterior de los cohetes, a la par que se combinaba a la perfección con el magnífico Sam Cassell. Dos caballeros elegantes que trajeron equilibrio a un vestuario hambriento.

Los Rockets recibiendo el trofeo de campeón
Los Rockets recibiendo el trofeo
de campeones de manos de Stern.
Sin ellos, a buen seguro que una durísima eliminatoria contra los Jazz en Salt Lake City en el último y decisivo encuentro, se hubiera saldado de forma diferente. Si ha habido un anillo ganado con sudor y lágrimas, con infantería de la talla de Thorpe.

Los Rockets, sin ventaja de campo en ninguna serie, habían desafiado la estadística y ya nadie más podía considerarles el equipo que en una ocasión besó el santo (que tampoco era moco de pavo, teniendo en cuenta los rivales que tuvieron).

Buscando reforzar la fórmula, aún vendrían algunos ilustres como Sir Charles o el mismísimo Scottie Pippen, pero aunque siguieron siendo muy competitivos (solamente un triplazo de John Stockton les alejó de las Finales), el lento pero visible declive del finísimo Olajuwon, acompañado de un cierto desgaste, supusieron el declinar de un equipo maravilloso.

No eran el equipo más fino o más estilístico. Pero era un equipo valiente, y con el corazón de un campeón.

Un artículo de Marcos Rafael Cañas Pelayo.
Colaborador de BaloncestoVida.

Un saludo.