lunes, 29 de abril de 2013

El pase, ese gran desconocido.

Decía un amigo mío, que una canasta hace feliz a un jugador, y que un pase a dos, el que lo da y el que lo recibe, y que razón tiene esta reflexión.

Vengo de jugar una pachanga, que ni he terminado, porque he estado en un equipo en que había dos jugadores exteriores, conmigo ya seríamos tres, en el que tiraban todo lo que llegaba a sus manos... ¡Qué pesadilla! ¿No os ha pasado nunca que os matáis a defender y no la oléis en ataque...? Eso no está bien.

Este post va para todos esos jugadores que tiráis y tiráis a canasta. En un partido, tenéis excusa, en una pachanga, sois unos egoístas, me argumentéis lo que me argumentéis. Pero esto lo sabríais si fuerais jugadores de equipo y no individualistas. Sacáis de sus casillas al más santo...

Un saludo.