martes, 29 de marzo de 2011

Los Lakers de Magic

Showtime

Los Ángeles Lakers en Sports Illustrated
Los Ángeles Lakers
Sabed, oh príncipes californianos que ahora disfrutáis del tándem Kobe Bryant - Pau Gasol, que durante la eclosión de los 80 y el resurgimiento de los hijos de Auerbach, hubo una época no soñada en que la magia se hizo realidad.

Magic JohnsonDe las tierras de Michigan surgió el muchacho de la eterna sonrisa. Gracias la gestión de Jerry West, el poderoso conjunto angelino se hizo con los derechos de una criatura irreal, un base de más de dos metros a quien un agudo reportero no dudó en apodar como Magic. Desde entonces, un competidor implacable pero divertido paseó su clase por el Forum de Inglewood, inspirando a pequeños y mayores, incluyendo a un muchacho llamado Paul Pierce.

Kareem Abdul JabbarMagic no lo tuvo fácil, hasta el ascenso de de Pat Riley, los sistemas de juego ralentizaban su eclosión, aunque el motivo fuera justificado: Kareem Abdul Jabbar. De eterno aspecto de noble visir de Saladino, el temido y nunca taponado gancho del cielo se convirtió en el arma más devastadora bajo los tableros. Constantemente criticado por su edad veterana, Jabbar hizo milagro tras milagro frente a interiores más jóvenes y fuertes (Laimbeer, Parish...) para convertirse en el máximo anotador de la mejor Liga del Mundo.

James WorthyNo siempre se llevaron del todo bien, la conexión era complicada. Magic abrazaba, gesticulaba e incendiaba a la grada. Kareem se ajustaba las gafas y bajaba a defender sin alterar su gesto tras canastones sobre los feroces interiores de los Sixers. Fue en las primeras finales contra Filadelfia donde Magic sacó la varita. Kareem se había roto y el vestuario era un funeral, al coger el vuelo, Johson se sentó donde lo hacía el pívot. "No temáis, Magic está aquí". Las risas se sucedieron, también en la prensa al conocerse que el chico de Michigan empezaba de pívot...

Pudimos ver esas carcajadas tornarse en asombro. El Doctor J y su magnífico equipo fueron testigos de una de las exhibiciones más antológicas que se recuerdan. Por primera vez, un jugador ocupaba los cinco puestos y reventaba todas las estadísticas. Desde entonces, nadie volvió a dudar de la palabra de Earvin Magic Johnson.

Byron ScottSin embargo, igual que veíamos la semana anterior con Bird, el nivel de un MVP y un rápido éxito no garantizan continuidad. Los angelinos hicieron excelentes temporadas pero hubo humillaciones como la de las Torres Gemelas de Houston. Aquel barrido supuso el surgimiento de Mr. Gomina, el entrenador Riley, empeñado en que el Forum se llenase de gente de etiqueta. Las estrellas de Hollywood, encabezados por Jack Nicholson, empezaron a convertir aquella casa en el hogar del glamour NBA.

Kurt RambisPero justo el año de su mejor juego, 1984, Boston les arrebató el título en siete vibrantes choques, incluyendo un calor sofocante el séptimo día. Jerry West revivía viejos fantasmas, se decía que Magic no era un hombre para momentos decisivos, que Jabbar estaba en el crepúsculo, que jugaban demasiado bien como para ser una dinastía...

Mas de aquella derrota surgió la escuadra que les hizo dar un paso adelante. Kurt Rambis, A. C. Green y la ilustre compañía dieron una ferocidad inusitada. Byron Scott, fino tirador, lo resumía: "Si querías jugar físico lo haríamos. Si queráis correr, podíamos. Si simplemente proponías basket, también te batiríamos".

Bob McadooMención aparte merecía James Worthy. Estrella en North Carolina, la magia en los despachos del doctor Jerry Buss y West, lograron rearmar aún a un bloque temible. Dotado de una zancada sin precedentes en la Liga, James fue el gran as en la manga para violar el sacrosanto feudo verde, el temible Palace de los Pistons o el siempre devoto Salt Lake City de los eternos Stockton - Malone.

La generosidad de aquella escuadra la hizo mítica. Magic salía al contra-ataque mirando a todos los lados menos donde quería poner el esférico, cada uno se ponía en su posición, triplistas, pívots, aleros... Y nadie ponía gesto extraño si Magic decidía entrar a canasta, pues por directrices de Riley, hubo una suave transición que dio el liderazgo a Johson, aunque Jabbar fue hasta el final la estrella más respetada por sus jóvenes compañeros.

Magic Johnson en Sports IllustratedDe hecho, Kareem enseñó a Magic los trucos de su gancho, tras unos inicios distantes, los dos astros aprendían a convivir y potenciar sus habilidades. De la misma forma, otros como Bob McAdoo llegaban tras haber sido la primera espada en otros equipos, para prestar todo su saber hacer desde una posición secundaria.

Todas las percepciones cambiaron. Nunca más se habló de Lakers falladores, impostores o lerdos, durante una década, los de púrpura y oro fueron respetados, admirados y temidos por la Liga.

Magic Johnson y Michael JordanY aunque la debacle era inevitable ante los dos atléticos poderes del Este (los Bad Boys y los potentísimos Chicago Bulls de Michael Jordan), los Lakers tuvieron bellos cantos de cisne. El número 32 unió a todo el mundo del deporte con el asunto del SIDA y nos regaló el más bello All-Star posible.

El Showtime es aún hoy en día recordado con la deferencia que solamente tienen los elegidos. Magic decía que era un parpadeo, un instante en el que si te girabas a pedir algo te perdías lo que pasaba en la cancha. Duelos eternos contra Boston, el paso cambiado de Worthy, los triples de Scott, el compadreo en el banquillo, la elegancia de Riley, el sky hook sobre los feroces Bad Boys, guerras en Dallas y Utah, sonrisas cómplices en la grada...

Es la hora del show y sabes que te atrapara. Simplemente magia. Y Magic Johson, en su sitio, en medio de todo, bota con la cabeza bien alzada, recordando que una canasta hace feliz a uno, una asistencia a dos...

Un artículo de Marcos Rafael Cañas Pelayo.
Colaborador de BaloncestoVida.

Un saludo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Precaución con el tratamiento.

Los tratamientos


A veces esos dolores o lesiones tan irritantes, nos obligan a tomar algún tratamiento para recuperarnos lo antes posible, los más comunes; ibuprofeno (Neobrufen por ejemplo) y Robaxisal. Pero nadie (o poca gente) nos advierte de que son medicamentos muy fuertes para el estómago, y existen ciertas pautas que debemos seguir para que el tratamiento no sea peor que la dolencia.

En el caso del ibuprofeno, que es un antiinflamatorio, nos podemos tomar uno cada 8 horas si tenemos dolores en una zona afectada, sobre todo si son musculares. Pero lo más adecuado es tomarlo con algo en el estómago, así que si podemos organizarnos para tomar una dosis después del desayuno, almuerzo y cena, evitaremos problemas con el estómago. La toma de ibuprofeno se puede extender una o dos semanas tranquilamente, pero no se debería abusar de él mucho más allá. 

El Robaxisal (con receta médica) es el medicamento que tengo prescrito para el problema de la espalda (hernia de disco). Es un medicamento formado principalmente por metocarbamol y paracetamol y se utiliza como relajante muscular esquelético. Es decir, afecta positivamente y principalmente a ligamentos y cartílagos, y en una menor parte a la musculatura.
Es muy importante mantener las horas de toma, y aquí, si es necesario, tomar un protector de estómago para cada una de sus tomas, o al menos tomar uno por la mañana y otro por la noche; pantoprazol u omeprazol, es lo mejor, así protegemos el estómago. El tratamiento de Robaxisal no debe extenderse más allá de los tres días, de alargarse demasiado puede crear dependencia.

No hay duda de que estos tratamientos mejoran muchísimo, pero también hay que mantener un reposo, aplicarse calor en la zona afectada y no hacer deporte en unos días, que a veces parecemos masoquistas.

En fin amigos, no olvidéis que los medicamentos si se toman con el estómago lleno, mejor, y si mantenemos unas horas fijas para su toma, mejor todavía. Así que, mucho ánimo a los lesionados, esperamos su pronta recuperación.

Un saludo.

viernes, 25 de marzo de 2011

Wallpapers (fondos de pantalla) de la NBA.

30 fondos de pantalla con los logotipos de los equipos de la NBA.

Regalo de fin de semana. Resolución 1600 x 1200.

Haz clic en el equipo que más te guste, en uno, dos o en los 30. Y descarga el archivo, lo tendrás en pocos segundos en tu carpeta de "Descargas", que se encuentra dentro de "Mis documentos". A no ser que tengas especificada otra ruta para los archivos de descarga.


Os dejo una de los Washington Wizards para que veáis su aspecto. Ésta os la podéis descargar simplemente haciendo clic en ella y dándole a guardar con el botón derecho cuando se haya puesto a su tamaño original.

Fondo de pantalla de los Washington Wizards
Washington Wizards.


Espero que os gusten.
Un saludo.

martes, 22 de marzo de 2011

¿Hay vida después de Nike?

Hay vida...

Aunque normalmente, cuando pensamos en zapatillas, se nos viene a la mente casi instantaneamente la palabra Nike, esto es gracias a la publicidad, buenísima sin duda, pero existen otras marcas que nos ofrecen la misma calidad, el mismo diseño y a veces mejores prestaciones que las todopoderosas Nike.

Hoy día existen 5 marcas punteras en el mundo del baloncesto; Adidas, And1, Converse, Nike, y Reebook.

Zapatillas And1
AND1
And1 tomó ventaja en este sector. Su campaña de promoción con los vídeos Mixtape de And1, con un baloncesto callejero y espectacular, llegó a una grandísima cantidad de público, cansados de pagar 50, 60, 80 euros por unas Nike que rara vez valían su precio.
Si no recuerdo mal, el primer jugador en la NBA en llevar unas AND1 fue Stephon Marbury.

Las And1 no sólo son muy cómodas, al mismo tiempo son ligeras, lo que te hace tener un menor desgaste físico. El diseño es brutal, muy original y novedoso. Las puedes llevar para dar un paseo y dar envidia al personal. ¿La pega? Suelen ser caras, pero aun encontrando buenas ofertas, si le das uso, la suela no te durará mucho. Aun así, les doy un 8/10.

Zapatillas Converse
CONVERSE es estadounidense
Converse es la gran desconocida en nuestro país (España), hubo un tiempo, los 80´s y 90´s en las que Converse eran muy conocidas, pero en el mercado se la fueron comiendo poco a poco Nike y Reebook, y casi también Adidas. A Converse le ha costado mantenerse en nuestro mercado, pero... ¡Tachán! Se ponen de nuevo de moda, las Converse All Star, y vuelven a la cima.

Esto les da la posibilidad de fichar a un auténtico jugón, Dwyane Wade, y vuelven a estar en el mercado y con mucha fuerza. Las Converse, son estremadamente cómodas y maleables, para evitar las más que probables rozaduras cuando estrenamos zapatillas. No tienen demasiados diseños y son difíciles de encontrar, eso les baja puntuación, les doy un 7/10.

Zapatillas Nike
NIKE es estadounidense
Nike, debe su poder en el mundo del baloncesto, a su más que maravillosa empresa de marketing y publicidad, pero también, a Michael Jordan. No sé cuánto ha podido ingresar Nike gracias a MJ, pero sin duda será una cantidad indecente de dinero. Esto ha sido bueno y malo para el consumidor. ¿La parte buena? Infinidad de modelos. ¿La parte mala? Bajaron la calidad.

Se acostumbraron a estar en la cumbre y And1 les dió un señor gancho de izquierda para despertar al gran dinosaurio de la industria de la zapatilla.Y ahí están, de nuevo peleando por la pole position del mundo de las zapatillas. El fichaje de Kobe Bryant ha sido más que magistral.

Las Nike son unas zapatillas duras, no tienen un mal diseño, pero como siempre, el precio suele ser alto. No obstante, hay que pensar, que vendrán mejores y se irán, por que, al igual que "siempre nos quedará París", siempre nos quedará Nike. Les doy un 8/10.

Zapatillas Reebook
REEBOOK es inglesa.
Reebook es un peso pesado casi o igual que lo es Nike. Son zapatillas muy resistentes, a veces creo, que el diseño es algo simple, pero lo contrarrestan con un buen producto calidad/precio. Normalmente son zapatillas altas (menos los modelos "The answer" inspirados en Iverson), de colores armoniosos, se adaptan muy bien al pie y protegen mucho el tobillo. Sigo pensando (me baso en las que he tenido) que la suela es algo estrecha y es una zapatilla que hasta que no te la pones 3/4 veces no se empieza a adaptar al pie y se te hace dura.

Son muy buenas zapatillas, y con el tiempo, ese pequeño defecto del diseño lo están puliendo. El precio es similar a las Nike, pero obviamente, suelen ser tirando a más baratas. Mi puntuación es de un 7/10 para Reebook.

Zapatillas Adidas
ADIDAS es alemana

Adidas es mi marca favorita, lo tengo que reconocer, estaría feo ocultarlo. Mis primeras zapatillas caras fueron las Kobe One, me costaron de la época, 15.000 pesetas, pero me enamoré de ellas. Adidas tiene una gran variedad de modelos, diferenciados entre sí por diseño/calidad/precio.

Son zapatillas muy cómodas, el diseño acompaña y tampoco son caras, tienen precios muy competitivos. Si he de decir, con honestidad, que la calidad de sus suelas se pueden mejorar. Tienen modelos de tobillo bajo, tobillo medio (semibota), tobillo alto (bota), multitud de colores muy fáciles de combinar, etc.

Es una zapatilla que puede encontrarse con facilidad, cualquier tienda de deportes que se precie tendrá 3/4 modelos distintos de Adidas. Compite de tú a tú con Nike y Reebook, y esto habla por sí sólo. Mi puntuación es la más alta, 9/10.
Página oficial de ADIDAS

Espero haber dado algo de luz a esto de las zapatillas. Otro día me extenderé más en los mejores modelos del momento según su calidad precio y dónde podéis encontrarlas.

Un saludo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Porque ellos fueron rookies una vez...

Allen Iverson
Allen Iverson

Amare Stoudemire
Amare Stoudemire

Eddie Jones
Eddie Jones

Eric Gordon
Eric Gordon

Zydrunas Illgauskas
Zydrunas Illgauskas

Carmelo Anthony y Dwane Wade
Carmelo Anthony y Dwane Wade

Kevin Durant
Kevin Durant

Kevin Garnett
Kevin Garnett

Lebron James y Yao Ming
Lebron James y Yao Ming

Morrison
Adam Morrison

Nick Van Exel
Nick Van Exel

Pau Gasol
Pau Gasol

Chris Paul y Dwight Howard
Dwight Howard y Chris Paul

Paul Pierce y Lamar Odom
Paul Pierce y Lamar Odom

Shawn Marion
Shawn Marion

Westbrook
Russell Westbrook
Un saludo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Dónde comprar ropa de deporte en Córdoba

A veces me he encontrado con amigos que me dicen "es que no sé donde comprarme unos pantalones", y es cierto, encontrar ropa de baloncesto es difícil, mucho más que encontrar ropa de fútbol o pádel por ejemplo, al menos aquí en Córdoba.

En mi caso, tengo una serie de tiendas a las que acudo cuando quiero comprar algo y normalmente me viene bien. Os paso un listado;

- Global Sport. Ésta se encuentra en la Avd. Sagunto, al lado de la clínica Los Ángeles de la Noche.
- Sprinter. Está al lado de Mediamarkt.
- InterSport. Hay varias tiendas, las mejores están en Carrefour Sierra y Club Deportivo Cordobés.
- Deportes Gálvez. En el centro comercial El Arcángel.
- Oteros Sport. También en centro comercial EL Arcángel y en el polígono El Granadal.
- Décimas. Hay una tienda en Carrefour Sierra.
- Cerezo Sport. Está en la Avd. Rabanales, en frente de la piscina del IMDECO de Lepanto.
- Deportes Fernando Pineda. Está en la calle José Damasco Petete, pasando el Zoco hasta casi llegar a la FAB. Muchas cosas de la NBA aquí.
- Decathlon, carretera de Palma del Río.

Algunas son más completas que otras, pero bueno, yo a veces he encontrado unas cosas en un sitio, otro día en otro, etc.

Es un incordio que nos tengamos que buscar la vida de esta manera para encontrar ropa decente de baloncesto, pero bueno... La verdad es que echo de menos el Footlocker que abrieron (y cerraron tiempo después) en la calle Gondomar, pero eso sí, ¡no echo de menos sus precios! (Jeje)

Espero que os sirva de ayuda este mini listado.

Un saludo.

martes, 15 de marzo de 2011

Boston Celtics

Cuando Boston dominaba la NBA


Larry Bird

“Cuando ganamos el primero, pensé que conseguiríamos seis o siete. Tal era el talento de este equipo...”

Si hay algo que no asustase ya en aquellos años 80 a Larry Bird, era el trabajo duro y la autoexigencia. Mucho tiempo después de aquel pensamiento, el pájaro mágico había logrado tres anillos de campeón, cinco presencias en las Finales, categoría perenne de All Star, miembro del Dream Team del 92, tres trofeos MVP… y sin embargo, aún pensaba que sus Boston Celtics pudieron ser mucho mejores.

Larry Bird y Magic JohnsonPero lo cierto es que aquellos tipos especiales tuvieron la mala suerte de coincidir con otros elegidos.
¿Alguien duda que si Escipión El Africano y Aníbal Barca no hubieran compartido época, hubieran sido indiscutiblemente los mejores generales de la edad Antigua? Es un hándicap para un prodigio compartir espacio con otro, pero, una delicia para los espectadores.
Y aquella gloriosa hornada verde creada por el mítico Red Auerbach en los despachos y K.C. Jones en el banquillo, compartió espacio vital con los temibles Lakers de Magic Johnson.

La historia es por todos, conocida. Con hábiles maniobras, el viejo zorro de Auerbach logró sacar a los míticos guerreros celtas de su letargo. Especialmente esclarecido estuvo cuando no le importó esperar un año más a un espigado muchacho rubio de Indiana, muy serio y algo apocado, pero que tenía dedos de pianista y puntería de killer. El sueño de un "Big Three" y de más puros de la victoria los conjuró trayendo en brillantes traspasos a Kevin McHale y Robert Parish.

Títulos de los Boston Celtics en el Boston GardenParish era un jugador durísimo y un gran defensor, no exento de talento para ataque. Apodado "El Jefe", su doble cero en el dorsal era una advertencia de su seriedad.

Mientras, McHale era un fino estilista, un hombre al que Hubbie Brown declaró como virtualmente imparable y uno de los mejores de la Liga en su puesto. Y para colmo, estaba Bird, el menos brillante de los tres en físico, pero el más genial.
El Pájaro tenía ojos en la nuca y pese a ser el máximo referente anotador de su equipo, dejó asistencias para el recuerdo que aún hoy son esbozadas con la sana sonrisa de nostalgia por los asiduos del Boston Garden.

Robert Parish en la portada del Sports Illustrated
El resultado fue que los Celtics dejaron de ser una franquicia histórica en horas bajas y puestos de colista, para hacerse una escuadra amiga de más de 60 victorias por temporada y capaz de establecer el increíble récord de una única derrota en regular season durante la temporada 85/86. "Todo el mundo les daba crédito por ser un equipo duro e inteligente", afirma el mágico Johnson.

Para David Stern aquello fue una bendición, especialmente angelinos y bostonianos le permitieron a la Liga salir del relativo anonimato al que se encontraban abocados en la última década, para convertirse en una marca exportada a todo el mundo. Batallas agónicas contra los durísimos Pistons de Detroit, los increíbles Bucks de Don Nelson, los Sixers del Doctor J… El séptimo encuentro de las semifinales entre los Haws y los Celtics a finales de los 80 sigue siendo hoy celebrado como un duelo de pistoleros, donde la mística de Bird se puso a prueba por el volador Dominique Wilkins.

Kevin McHale en la portada del Sports IllustratedAunque con los años su banquillo se fue debilitando, el quinteto titular es uno de ésos que se saben de carrerilla los buenos aficionados. Junto a los tres ya citados, Dennis Johnson y Danny Ainge. El primero era un MVP de Finales de la NBA, la estrella indiscutible de los Sonics.

Ambicioso, prefirió ocupar un rol un poco más secundario a cambio de la competitividad. Bird, poco propicio a los halagos, afirmó que era el jugador más útil para los momentos de presión con el que había estado. Su agónica bandeja en el quinto partido contra Detroit y su canasta sobre la bocina en el Forum de los Lakers en el cuarto de las Finales de 1985, lo atestiguan.

Red AuerbachAinge por su lado era un cañonero de rachas temibles. Probablemente el más jocoso del grupo, era conocido hasta por criticar al intocable Bird. En un concurso de triples, harto de las bravatas de su capitán, dijo a los demás concursantes: “¿Lo veis? Pues yo tengo que aguantar eso todo el año”. Menos brillante en juego pero no así en emotividad, M. L. Carr, agitador de toallas e ídolo del público céltico (aunque en las otras canchas le odiaban precisamente por eso).

Robert Parish, Larry Bird y Kevin McHaleOtros, como Cedric Maxwell o Bill Walton estaban al final de sus carreras. Ambos con rango de MVP, eran veteranos y curtidos guerreros solamente lastrados por las lesiones. Maxwell fue especialmente mítico en las finales del 84 donde fue la pieza clave para abatir a los Lakers en siete vibrantes juego. Walton fue una elección personal de Bird, ya que la directiva dudaba de que el gigante de rodillas quebradizas pudiera seguir sirviendo en la NBA. El tiempo dio la razón al alero de Indiana.

Y es que como llegó a afirmar el mismísimo David Stern, aunque los célticos tuvieron que ceder sus cetros a equipos pujantes como los Bad Boys o el archi-enemigo Magic desde California, jamás cedieron su orgullo de campeones. En la victoria y en la derrota, siempre temidos y respetados, pues hasta que la espalda de Bird dijo Boston, el Garden asistió al vuelo de uno de los pájaros más bellos que se recuerden, más que bien secundado por una horda de jugadores de equipo que en cualquier otra franquicia hubieran sido estrellas.

Un artículo de Marcos Rafael Cañas Pelayo.
Colaborador de BaloncestoVida.

Un saludo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Michael Jordan, vol. III, final.

Michael Jordan

La leyenda


Estatua de Michael Jordan
Estatua de Jordan en Chicago.
En 1997, con la NBA dominada bajo el yugo del terrible escolta de North Carolina, sólo unos pocos se atrevieron a ofrecer resistencia a Su Majestad del Aire.

Michael asestó un golpe de gracia la temporada anterior que hizo tambalear los mismísimos cimientos del baloncesto. Igual que aquel K.O. que otro grande en la historia, Muhammed Ali, asestó al gigantón de George Foreman en Zahire, Mike hacía lo propio en Salt Lake City.
Noqueó a toda una liga y terminó el año llevándose bajo el brazo su quinto título de la NBA y su quinto MVP de las Finales, dejando para la posteridad aquel partido con náuseas y gripe...

MJ durante un partido de temporada regular
MJ durante un partido de temporada regular.
Larry Bird fue nombrado general de las huestes de Indiana, debía enseñar el camino del anillo a Miller y compañía. Jerry Sloan ordenó a Malone, Stockton y Hornacek acudir a la herrería para afilar sus armas. En los Ángeles, O´neal tutelaba a un chiquillo de grandísimo talento y futuro de la liga, Kobe Bryant. Las torres gemelas de San Antonio, median fuerzas para ser los jefes del oeste. Olajuwon, Drexler y el "Gordo" Barkley, unieron su veteranía para una última cruzada. Los Sixers de Philadelphia habían encontrado un salvador en el electrizante escolta, Allen Iverson y Sacramento coqueteaba con la perfección como un espléndido bastión liderado por Rick Adelman.

Aunque cuando Jordan tiene el balón, se encienden todas las alarmas... Incluso algunos defensores lo miran con tanta admiración, que son incapaces de hacer su trabajo como deben.
No se caracteriza precisamente por su clemencia, anota, anota, y anota sin piedad. Un incesante martilleo que aumenta punto tras punto el marcador de Chicago, hunde cada vez más al rival, y éste, baja la cabeza y acepta que nada puede hacer con el que en su día fue nombrado un "Dios vestido de jugador de baloncesto".

Michael Jordan en uno de los últimos encuentros en el United Center
En uno de los últimos encuentros en el United Center.
El dos veces Mejor Defensor del año en la liga y compañero, Dennis Rodman, dijo cuando era un Bad Boy en Detroit, que no hay otra forma de pararlo que no sea golpeándole, porque nadie puede defenderle ni en la NBA ni en el mundo de otra manera. Bellas palabras.

Un periodista deportivo de la ESPN, describe su juego como bello, estético, calculado, y a su vez, abusivo, criminal, sin compasión. Michael Jordan es un depredador. En cierta ocasión lo dejó medianamente claro en el Boston Garden antes los poderosos Celtics de Bird, anotando 63 puntos en playoff...

Michael Jordan lanzando un tiro libre
El 23 lanzando un tiro libre.
En una entrevista personal, le preguntaron a Magic Johnson"¿Quién es el mejor jugador del planeta?", y Magic contestó; "Yo, por su puesto". El entrevistador replicó; "Entonces, ¿en qué lugar dejarías a Michael Jordan?". Johnson sentenció; "Ah, él no es de este planeta...".

Elogios a parte, como se describiera más adelante, la temporada 97/98 fue un paseo triunfal de Jordan por las canchas de la NBA. Los aficionados, conociendo un secreto a voces (la más que segura retirada una vez finalizada la temporada), llenaban los estadios y vitoreaban a His Airness. Él, respondía venciendo al equipo local anotando 30 puntos, mientras cruelmente y con simpatía, sonreía de oreja a oreja.

En el All-Star Game, se encuentra con un inesperado reto. La jovencísima estrella de los Lakers, Bryant, le juega a un muy interesante uno contra uno. MJ acepta sin rechistar y los dos sobresalen del resto con notoria diferencia, a excepción de la bestia de O´neal, que va machacando aros por doquier.
Mike se lleva el duelo por la mínima, y todos sentimos que hubiera sido un espectáculo verlos enfrentarse en una misma época, pero les separan unos 16 años.
Jordan se lleva el MVP y Stern cae en el sentimentalismo llamándole "Star of All-Star".

Michael Jordan recogiendo el MVP del All-Star Game
Recogiendo el MVP del All-Star Game.
En playoffs, unos de los más emocionantes que se recuerdan, Jordan enseña los galones y demuestra quién es el soberano de la NBA. Como decía nuestro amigo Andrés Montes, "Ha sacado a Lucille, Daimiel". Haciendo referencia a la guitarra de B. B. King.

Tras una Final de Conferencia infernal contra los Indiana Pacers, que llevaron a ambos equipos hasta el séptimo y último partido y una Final de infarto contra Utah Jazz, Jordan rubrica actuaciones estelares y su sexto anillo con tinta de oro.

Merecido MVP de las Finales, por sexta vez, nos deja 41,9 segundos de gloria y grandeza. Una demostración visual del significado de Campeón. De héroe. De leyenda. 41,9 segundos que resumen una carrera...

Michael Jordan, portada del Sports Illustrated antes de Playoff
Portada del Sports Illustrated antes de Playoff.
Los Bulls lideran las series con un apretado 3 a 2, juegan en campo de Utah, y de haber un séptimo partido, también sería en Utah. Todo está a favor de los Jazz, salvo el aspecto histórico; ningún equipo ha remontado a los Bulls en las finales. Pero son los Jazz de Sloan, los Jazz de la pareja del amor, "hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana", Stockton y Malone, con un siempre invitado de honor, Jeff Hornacek. Todo es posible en la ciudad mormona. Quieren el anillo, al más puro estilo del antipático Golum, quieren el anillo.

Michael Jordan concentrado para lanzar un tiro libre
Máxima concentración.
Tras 47 larguísimos minutos, dignos de una batalla, Stockton, un cruel villano y miembro destacado del cicuta mix, con el partido empatado a 83, se casca un triple a poco más de 40 segundos del final, dejando a Chicago 3 puntos abajo. ¿Empatarán la serie a 3 y obligarán a los toros rojos a jugar una Final de Finales en la ciudad mormona...?

Cualquier otro equipo, ya estaría perdido. Pero aquí, entra la historia y la leyenda, aquí es donde entra el porqué nos compramos camisetas con el 23, las Air Jordan, porqué tratamos de imitar el Fade-Away... Porqué nos conquistó a todos.

Tiempo muerto del Maestro Zen, da algunas instrucciones que dudo mucho que disten de la frase; "Pasádsela a Mike". Éste, que se seca el sudor con una toalla morada de los Jazz, mira el marcador, y su cara refleja un clarísimo; "¿Qué puedo hacer...?".

Fin del tiempo muerto, los Bulls sacan del centro, el estadio se va a venir abajo del griterío... Recibe Jordan y se va con una facilidad pasmosa de Russell, esquiva un sablazo que le tira John, y acaba la entrada con una bandeja en la cara de Carr. Chicago a 1.

Sacan los Jazz, la sube Stockton y se va hacía su izquierda. Rodman está con Malone y Jordan con Hornacek, todos están en el lado fuerte, de repente, Jeff corta al lado débil, Jordan le sigue, y Malone recibe de Stockton. ¡Pero Jordan se da media vuelta! Se acerca por detrás a Karl Malone, que no lo ha visto llegar y propicia un soberbio manotazo al cuero que cae al suelo. Dennis, Karl y Mike luchan por el balón, y es el 23 quien se lleva el gato al agua. 20 segundos de partido y el balón lo tiene el más grande la historia...

Michael Jordan contra Byron Russell
Quebró a Russell.
Rodman no se lo cree, Malone está en el suelo, el público pide falta y se pone en pie todo el estadio, los dos banquillos...

Mike se va hacía su izquierda, su mejor lado y deja pasar unos segundos mientras bota el balón. La tensión se puede palpar, las caras de pavor están por doquier, muchos se tapan los ojos y la inmensa mayoría se llevan las manos a la cabeza. Menudo trago el del pobre Byron Russell, imagino que estaría pensando; "Por favor Mike, falla, no vayas a encestar, no lo hagas...".

A falta de 12 segundos, Jordan da señales de vida, se mueve hacía el centro, Byron se pega y tienen contacto, el 23 sigue hacía dentro con Byron tan pegado, que cuando MJ se frena en seco con un movimiento antinatural, Russell, cae delante de las narices de His Airness, 8 segundos, Jordan se levanta desde unos 6 metros. 7 segundos, el balón vuela hacía el aro y... ¡Dos puntos más para los Bulls! Jordan lo ha vuelto a hacer.

Michael Jordan, The Shot
Último lanzamiento.
Tiempo muerto en Utah, que ya nada podría hacer. El tipo este de 1´98 lo ha vuelto a hacer, su ego no cabe en el estadio. John tira una piedra a la desesperada desde la línea de tres que nunca entraría y en cuanto el balón sale despedido, suena la bocina y la locura se adueña de los de rojo.
Jordan salta señalando el número 6 con los dedos. 6 anillos. Conociéndole seguro que no tardó mucho en llamar a su amigo Magic para decírle; "Magic, ¿tú tenías 5 anillos, verdad?".

Michael Jordan, The Shot
Espectacular imagen.
Sexto anillo en diez años, dominación absoluta de los chicos del Maestro Zen y del 23. Unas semanas más tardes, nuestro protagonista puso punto y final a su carrera como jugador de baloncesto. Otra vez junto con Juanita, se despidió de nosotros, y si ya tuvo repercusión cuando se intuía que era el más grande, ahora que se iba con un certificado, más.

"Es un ganador y ha nacido para ganar"
Clyde Drexler y Chris Mullin.

Michael Jordan, portada del Sports Illustrated
Enorme portada del más grande.
No hablaré de cómo quedó la liga, de lo que vimos a continuación, de cómo echábamos de menos a Jordan cada noche... No hay que hacer trizas el corazón. Ni hablaré de su etapa como directivo de los Washington Wizards, ni de su vuelta a este mismo equipo... Esas, son otras historias.

¡Hasta siempre, Mike! Gracias...
Michael Jordan en los vestuarios sin camiseta
Sea como fuere, siempre sonreía.
Espero que estos artículos sobre el más grande os haya entretenido y gustado tanto como a mi escribirlas.

Un saludo.