miércoles, 15 de septiembre de 2010

"¡Baja el culo y defiende!"

Hace ya muchos años que me repetía mi amigo Carlitos;


"!Defiende! ¡Baja el culo, levanta los brazos y no lo dejes en paz!".


Yo lo intentaba, lo prometo, pero no ponía en ello ni todo mi empeño ni todas mis fuerzas. Sabía que después de cada defensa, había un ataque. Tendría que salir al contraataque, driblar, penetrar o tirar.
No tenía fuerza ni resistencia para todo, por falta de preparación o por no tener un físico superdotado.

Cierto día, después de años y años de práctica, de haber tirado a canasta unas mil veces, comencé a ver que era muy errático. Irregular. Podía tener el día y definir un partido, como ser un estorbo absoluto para mis compañeros. Me encontré con defensores tremendos los días que podía definir esos partidos, y hacían de mi un simple jugador, dejando a la luz mis muchas limitaciones.
Entre tanto, fijé mi vista en mi ídolo local, Jose Isaac, muchos años ha vestido la camiseta de Encinarejo y todos lo conocéis. Procuré pegarme a él, y entendiendo que buscaba su consejo, éste me lo ofreció. Fui humilde, y dejé que ese jugador, 100 veces superior a mi, me corrigiera; mi postura en el tiro, mi manera de colocar las manos en las bandejas, el pase, la defensa... A raíz de ahí crecí mucho como jugador.

Hoy, después de 12 años intentando aprender cómo se juega a este deporte, he comprendido por fin, que una gran canasta no deja de valer 2 puntos. Que una grandísima penetración y bandeja, no deja de valer 2 puntos. Y que un tiro en suspensión, con un jugador encima desde la línea de 3, no deja de tener el valor de 3 puntos. La defensa amigos, la defensa es la clave.
"El ataque gana partidos, la defensa campeonatos". Grande Phil Jackson.

Así que olvidé aquella satisfacción de cuando metía una canasta, por fin vi claramente que tenía que tirar 3 y 4 veces para conseguirla. Olvidé enfrentarme a las torres que defienden el aro para llenar mi ego después de una bandeja, y desde luego, pasó al olvido aquel saltó desde 6,25 con mi defensor encima para intentar un triple imposible... Me centré en defender. Todos mis esfuerzos los dediqué y dedico a la defensa...

Como no podía ser de otra manera, cuando antes me parecía imposible, ahora robo balones. Pongo tapones. Cojo rebotes... Esto como exterior, me da la posibilidad indirecta, de ofrecer buenos pases y quizás dar una asistencia. Bajo el culo, levanto los brazos y persigo a mi rival Carlos, y éste debe sudar para pasarme. Siento que debo proteger a mi equipo y también a mi compañero, que sin mi primera defensa, debe para un tío que se dirige hacía él en carrera...
Cuanta satisfacción en robar un balón, salir al contraataque, dar un pase largo que se convierte en asistencia por que mi compañero anota con facilidad. El equipo toma ventaja, y tu rival, prefiere atacar la zona por el lado en el que tú no estás.


Prefiero mil veces esa sensación a la de los 2 puntos aquellos... Recuerdo un partido, en el que anoté 23 puntos sin fallo, con triple incluido. Ese día jugué de escolta y anoté el 100% de los tiros. Pero 2 días después, jugué de base, y repartí unas 11 asistencias. Me sentí mucho mejor, que duda cabe.
Por cierto, ¡sí, fue una gran semana aquella!

Gracias Carlos y José Isaac, sin vosotros seguiría siendo un jugador que no aportaría nada en defensa, ni intensidad, daría trabajo extra a mis compañeros, y sólo por aquellos 2 puntos.


A los chicos que ven en el tiro y la penetración la máxima expresión y exponente en el baloncesto... Os digo lo que en su día me dijeron a mi dos grandes; defended, bajad el culo, levantad los brazos y perseguid a vuestro rival. El día que robéis un balón con ese esfuerzo, entenderéis que tirar a canasta o penetrar carece de importancia, y que eso lo puede hacer cualquiera.


Un saludo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Baja el culo y levanta los brazos!! jaja
parece la canción del verano!
Bromas a parte, me quedo con esa frase de Jackson
"El ataque gana partidos, la defensa campeonatos", para todo en la vida es así.

Un saludo

Rafael VR dijo...

No sería mala canción! ^_^
Phil Jackson es un grandísimo entrenador, no entiendo demasiado las críticas que le hacen por su papel en Lakers...
Es una gran frase.

Saludos compañera.